Este es mi sitio

Este es mi sitio
RICARDO DARIO PRIMO

sábado, 20 de junio de 2015

ROTONDA DE LA EMILIA- Un lugar con historia

HISTORIAS EN BLANCO Y NEGRO Rotonda de La Emilia- Un lugar con historia Por Ricardo D. Primo ricardodarioprimo@hotmail.com La fábrica textil de La Emilia comenzó a funcionar, el 2 de Octubre de 1892, y esa fue la fecha que posteriormente tomó el caserío a su alrededor como la de fundación de la localidad. La cuestión es que la familia Córdova era la única propietaria de todas las tierras que forman parte hoy del caso urbano, incluso hasta el campo conocido como de Cingolani. Los obreros que comenzaron a trabajar en aquellas primitivas máquinas producían fajas, mantas, boinas y tartanes, e iban y venían de campos vecinos e incluso de San Nicolás. No había un buen camino, cuando llovía el acceso se dificultaba e incluso atentaba con la asistencia del personal a sus labores diarias. Por ese motivo la familia Córdova comenzó a construir con su propio dinero, algunas viviendas para los obreros más antiguos e incondicionales. Esas viviendas fueron las más cercanas al establecimiento fabril. Apenas unos cien o doscientos metros de viviendas, algunas amplias para solteros, otras más diminutas para los recién casados, comenzaron a formar el éjido urbano. En 1907,surgen las intenciones de la familia Córdova de donar terrenos para la prolongación de la calle que limita la sección quintas del Municipio hasta unirla con el camino que va directamente hasta la fábrica de paños. Cabe destacar que el camino a San Nicolás era el antiguo camino que pasaba por lo que se llamó entonces La Papelera y Villa Hermosa. Un año más tarde, ante la necesidad de preservar el dominio y control de estas tierras que servían de tránsito a vacunos y yeguarizos los cuales producían frecuentes daños en alambrados, sementeras y propiedades de la región, un grupo de vecinos entre los que se encontraba Leodegario Córdova, elevan una queja por escrito al Municipio. De esta manera tomó fuerza la idea de establecer en el ingreso a sus dominios un portón de acceso que estaría bajo estrecha vigilancia a cargo de un empleado de la textil que se desempeñaría como portero. Este señor, sería el encargado de abrir la cerca para el ingreso o egreso tanto de personal como de materias primas o manufacturas que salían en carros y luego en camiones rumbo a la comercialización. Este portón se ubicó en la reconocida “Rotonda de La Emilia” y el portero se estableció en un galponcito que fue sufriendo mejoras hasta convertirla en la vivienda que aún perdura y es la que ilustran la foto. Se desempeñaron ahí un empleado de nombre Rufino, se cree que su apellido fue Perez, quien de noche sabía cuidar del lugar armado con una escopeta. Más tarde, lo reemplaza Don Antonio Chiappari. Esta vivienda vería pasar a su lado la misma historia, ya que al pavimentarse su alrededor, quedó más baja que el nivel del naciente camino pavimentado. Esta vivienda ya se la reconoce algunos años antes de 1917 a través de fotografías fuertemente constituida y erigida con las dimensiones que mantendría durante el tiempo Fue construida sobre barro, con grandes ladrillos tipo tejuelas, paredes de 30 cm, techo de chapa, ventanas de celosías de hierro forjado y aberturas construidas con madera de eucaliptos por los obreros de la fábrica textil. Con el paso del tiempo en esta “Rotonda”, se colocaron señalizaciones importantes que recordarían el cincuentenario de la fábrica y la localidad, tal como la muestra la foto. Además, los obreros de la fábrica, instalaron justo frente a la misma durante la etapa peronista y a modo de homenaje al fallecimiento de Eva Duarte de Perón, un busto que la recordara y que fue trágicamente derribado cuando los sucesos del 55´. Mucho tiempo después, un nuevo monumento y el mismo busto, fue relocalizado, en otro sector de la rotonda. La casa del portero en la rotonda, perteneció a La Emilia ITSA hasta su quiebre y posterior venta en 1985. Frente a la misma por la calle que es hoy Leodegario Córdova había un gran zanjón a cielo abierto que servía de desagüe pluvial y se escondía mediante un túnel por debajo del Chalet de Doña Beba Córdova, motivo por el cual el ingreso a la casa debía hacerse por la avenida central de la fábrica o sea por la calle Hermenegildo Córdova. Al lado de ese zanjón había una gran y fuerte garita de material también construida por la empresa al costado de un kiosco que pasó por distintos dueños. De esa manera en remate judicial, fue adquirida por los actuales dueños, que mantuvieron la misma arquitectura sin ampliar o modificar las medidas existentes y solamente cambiando sus aberturas y frente. Su costo fue de 190.000 australes Más tarde se quitó la construcción que servía de kiosco y la garita de colectivos, por lo cual este vivienda pudo tener su fachada hacia Leodegario Córdova. Seleccionada junto a seis o siete edificios más de La Emilia, en el 2006 se la menciona en un informe que se elevó a la Dirección de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de San Nicolás para que se la considere bien patrimonial y componente del Patrimonio Cultural Nicoleño. La rotonda de La Emilia ya en el 2015 se nutre con los alumnos que asisten a la actual EET 5, antigua Escuela Primaria N° 18 (hasta 1956 funcionó allí y luego Hogar Escuela, un establecimiento avanzada de lo que posteriormente serían los Jardines de Infantes). Es el lugar de las efervescencias populares como por ejemplo los festejos por las finales de Futbol tanto locales como nacionales e incluso de los Mundiales. Es en definitiva, un lugar con historia.