Este es mi sitio

Este es mi sitio
RICARDO DARIO PRIMO

domingo, 23 de agosto de 2020

LA HISTORIA DEL POSTRE EMILIANO

 



LA HISTORIA DEL POSTRE EMILIANO
Por Ricardo D. Primo

                Hay sabores que dejan huellas en nuestras vidas, que quedan asociados al momento de su disfrute. Y uno de ellos es el POSTRE EMILIANO. Una larga investigación, que por diversos contratiempos se postergó, tuvo su final hoy, cuando pude conversar con José Passarello, de casi 86 años de edad, y quien es el creador de la mencionada exquisitez. Debo admitir que me sorprendió su buena memoria y la  gentileza en hablar sobre este tema.

                José vive en Baradero y de joven le tocó realizar el servicio militar en San Nicolás y fue precisamente en 1955 cuando estuvo apostado en La Emilia y conoció el restaurant de la entonces Obra Social J.S. Córdova, sin imaginar nunca, que después de algunos años, su creación sería el platillo que identificaría a toda la localidad de La Emilia.

                En esas idas y regresos a su ciudad natal, pudo observar en un restaurant cercano a la Terminal de Onmibus (por la fecha se infiere que sería cuando estaba ubicada en calle Italia y Garibaldi) un postre que se vendía con ese nombre.

                Años más tarde, y establecido comercialmente en Baradero, comienza la elaboración de ese postre parecido al Balcarce pero distinto en sus sabores y le coloca el nombre “postre Emiliano”,  José era un emprendedor por naturaleza y también elaboró los “Jugos Emiliano”  y administró un restaurant llamado “El buen raviol”.

                Sobre el postre Emiliano, llegó a producir 30.000 unidades para ser distribuidas en gran parte del país –así lo manifestó también al portal Baradero Informa— Según José, la gran diferencia entre su postre y el Barcalce es que el suyo era más bien casero y el otro tipo confitado. El postre Emiliano se producía en la planta que estaba ubicada en calle Anchorena al 1200 y dónde trabajaban en su elaboración cerca de 22 personas.  José invirtió en la ampliación de la fábrica pero se produjo un cambio de hábitos en los gustos alimenticios que atentó contra todo su esmero.  El postre comenzó a ser desplazado por el helado, que antes se consumía solo durante el verano, pero al aparecer el postre helado, la gente se volcó hacia el mismo, además de que a los restaurantes les facilitaba el tratamiento y guarda de este  ya que no requería de tantos cuidados y sectores como los tradiciones postres.  José recuerda en su entrevista al portal de Baradero, que la producción de 7.000 bajó a 700.  Antes de todo esto, había dos o tres turnos de trabajadores que solo paraban el domingo al mediodía y las labores se retomaban el Lunes a las 4 de la mañana produciéndose el bizcochuelo y el merengue del postre Emiliano.

                Lo que ignoraba José es que ese postre era masivamente consumido en el restaurant de La Emilia y gran parte de los consumidores, creían realmente que era una producción local, comenzando a ser identificado el mismo por su nombre y localidad. El postre Emiliano, pasó a ser presentado en las fiestas tradicionales de La Emilia los 2 de Octubre y querido o no se convirtió en la tarjeta gastronómica de presentación de la localidad, como la ensaimada lo es de San Pedro. Me contaba José por teléfono que fue distribuido en la zona por  una persona de apellido Fiori y que hizo grandes amigos en San Nicolás además de no olvidar las bondades de la comida del restaurant de La Emilia.

                Fue notable telefónicamente, la emoción que lo embargó, cuando le comenté que este fin de semana, una panadería artesanal de Villa Campi La Emilia, elaboró el mismo postre que  su persona había elaborado hacía varias décadas atrás.  Que su creación, perdura en la memoria de varias generaciones que probaron el sabor de esos postres y que ahora quizás con alguna que otra diferencia, pueden reencontrarse con este mismo producto en  Celestino Panadería Artesanal (Hipólito Yrigoyen 263 Villa Campi,), elaborado por un joven emprendedor de nuestra localidad.

                Finalizando la charla, quedamos que, cuando termine la pandemia, le llevaría a su hogar en Baradero, un postre de los nuestros, para que lo pruebe y nos dé no solamente su bendición sino también sus comentarios al respecto.

                Hoy La Emilia recuperó parte de su historia con el postre Emiliano, y José Passarelo, puede considerar que su  creación sigue presente en la mesa de los argentinos y por sobre todos en la degustación de quienes buscan en su sabor, recuperar parte de nuestra historia.

23 de Agosto del 2020.