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RICARDO DARIO PRIMO

martes, 10 de marzo de 2009

A LA EMILIA por Ángel Cirullo

La Emilia, industria pujante que fuiestes en otros tiempos
sos un gigante dormido sobre el Arroyo del Medio
Llegando el 2 de Octubre todos nos entristecemos
por esas fiestas gloriosas que hacían nuestros abuelos
Muchas veces te visito y me detengo a pensar
en las glorias deportivas que nos supieste forjar.
Tiempos lindos que se fueron y que nunca volverán
en que el "gato" Jacinto López con su empuje de titán
por brava que sea la valla el la sabía quebrar

Los Aguerri, los Manrique, Los beovidez y los Azaro
fueron glorias también en el deporte emiliano
Tenga mano compañero, yo no me quiero olvidar
de don Aldo Ramaciotti, los Benítez y los Ramos
los Oviedo, los Casella , de los Teco
carlitos y Pedrito Pérez, el cabezón Richi y Gazoni

Hay muchos que no los nombro, que me sepan perdonar
hay cientos de futbolistas, bochófilos y ciclistas
que en La Emilia fueron crak,
como mi amigo Carlitos Benitez, quíen lo podría olvidar!
y crack en el recitado don Honofrio Podestá
junto con don Juan Paro, un escritor sin igual

Carlos Andrín, el "fino" Clérici, el "negro" Fió, los Mazá
el "negro" Benvídez-Avaca, el gran Carlitos Romani
los hermanos Bustamante, carlos y Roberto Fernández
los hermanos Murri, y Carlitos Antílopi
la "cuisa" Tamburelli y el poroto Fronia
Cachito Torrealba y el pato Bussi,
el tape Rodríguez, y el Héctor Bini, Camporita y Carlitos López
Juan carlos Larrañaga y en nene Diamasari
el coco Chazarreta, cuerito Giovanelli, y los Alfaro

El tato Aparicio y el bibi Buzolini, Zapata y el loco Morales
caruso Hernández, y el polito Berriel
el lalo Graziani y Pedrito Derico, Pedro Primo y el Coco Zuelgaray
el Tom Sosa y el Coco Cañón, nicotina Seici, el Orfilio Graciutti
y el hacha Sanchez, Rubén Escanda y el chuchi Botale
los Aspreli, y el Alberto Clérici, los Giaganti
y los mellizos Zorzenón, el kiko Bracalenti y el Felipe Ramos
el Ademar Martinelli, y el zurdo Maldonado
el dora Moriconi y el Omar Ramaciotti, Carlitos Marianetti
José María Corro y Alberto Aguerri
Qué jugadores ¡Dieron que hablar!

Recuerdo en las tardecitas, los veíamos paletear
a la "cabtora" y al Lito Fernández con los hermanos Clérico
fueron unos ídolos más, y en el deporte de los puños
yo les quiero recordar al bravo Miguel Quiroga
que con su garra tenaz nos brindaba unas peleas
que nadie podrá olvidar. También estos son recuerdos
los Ponte y Labrador, Rubén Pasquinelli, Doneli
el Raúl Tonelli, Enrique Zárate, Osorio y don Máximo Bazán

Y en el basquet emiliano que lindo que era ver
a Batel, a Juan Rimoldi, a Bianchi y a Bocanera
y a Fiandesio y a Rolandeli y como broche final
cuatro de mis viejos amigos que ya les paso a nombrar
en primer lugar Pochi Armoa, luego Toti Zamparo
Tato y Oscar Zuelgaray

Qué linda que eras La Emilia! Qué músicos que cultivó
quien se olvida de Oscar Richi, de Ramírez y Zulé
Lanciotti, Quiroga y Agosto en los fuelles
Murri con el clarinete y Pérez con el violín
y cantor de los cantores, el negro Roldán
y el gran Victorio Martín. Ah, mi Emilia querida
no te vallas a olvidar de tres glorias deportivas
que ya te paso a nombrar: de Don Salvador Aguerri,
un deportista cabal que con Quiquino Barboza
y Rodolfo "moncho" Lucero fueron glorias nacional

Y vos mi viejo circuito que recuerdos me traés!
si me parece ver el "Insignia de Oro"
con Hugo Abramor otra vez!

Y al nombrar tantos emilianos yo no me puedo olvidar
de dos locutores de primera: el Nito Manrique
y Miguel Ángel Andrín de Radio San Nicolás

Y recuerdo a Don José Ducca en el arte de cuidar
al "traguito" y a la "chcinchilla", dos caballos sin igual
y que mi mente me ayude para poder recordar
a don José Escanda con el "gato", a Dalisera con la "gorda"
don Cingolani y Castelli con "golazo" fueron hombres
que se lucieron, en la raza caballar

Y todo aquél que sea emiliano jamás se podrá olvidar
partes lindas de mi pueblo, del monte, del cine y del tajamar
La Emilia, estoy orgulloso de ser hijo de tu suelo
Creada por un gran hombre con trabajo y dneuedo
ya pasó tu centenario, tu fundador ya no está
me refiero a don Leodegario, un pionero sin igual

Y recuerdo en esos viernes que ívamos a churrasquear
a la panadería del Tano y Miguel Armoa,
quien la podría olviar
La Emilia, cómo te quiero, yo no te puedo olvidar
Porque crecí en tus calles y sos mi pago natal
cómo olvidarte mi pueblo si yo quisiera volver
a mi escuelita 18, al bar del Toto otra vez

La Emilia, La emilia tiene una deuda
deuda linda pero grande, que a Don Leodegario Córdova
al doctor Héctor Sabioni y a don Pepe Córdoba
el enfermero, nunca pero nunca llegará a pagarle

-Ángel Cirullo-

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