Los hombres y mujeres que construyeron este pueblo bajo la observancia y apoyo de la Industria Textil de La Emilia, legaron un rico pasado que trascendió mas allá de las fronteras tradicionales de la clásica y tradicional localidad bonaerense.
Y no es solo la muestra visionaria de los fundadores Leodegario y Quintín Córdova, que decidieron instalar una fábrica textil cuando en el país todo se importaba, sino las actividades sociales, culturales, deportivas que se tuvieron lugar en La Emilia y que fueron un faro de luz que guiaría y convocaría a otros a seguir su ejemplo.
El 12 de Noviembre de 1950 ocurría uno de esos hechos trascendentales que ingresaría a la historia del Partido de San Nicolás. En la zona del famoso monte y posteriormente "playada" de La Emilia, se realizaba la inauguración del circuito automovilístico "Emilio Córdova" (nombre de uno de los hijos de los fundadores y principal promotor deportivo de esa familia).
Una enorme pista de tierra de alrededor de 2.000 metros, trabajada y preparada por los obreros textiles con maquinarias y técnicas adecuadas, una reluciente cabina de trasmisión con un mástil, enormes parlantes colocados estratégicamente en los enormes eucaliptos que rodeaban el complejo y un enorme mojón que señalaba orgullosa esas instalaciones, eran las muestras más cabales del avance del ser humano sobre la naturaleza, para el servicio de su integración y esparcimiento.
El rugir de los motores aumentada por una enorme caja de resonancia vegetal en forma de monte que lo rodeaba, las multitudes de personas que llegaban de todas las localidades vecinas para ser partícipes de ese histórico hecho. Las familias que juntos a sus hijos acampaban diariamente bajo esos árboles para compartir su mesa y participar de esa gran jornada deportiva.
La jornada se inició con una competición de la categoría denominada "Fuerza Limitada" y allí descollaron las grandes figuras del momento, coronando y organizando el trabajo solitario que hasta entonces venían desarrollando aquellos corredores de la talla de Eduardo Pedrazini, Omar Fuentes, Helvecio Enrico y José Manuel Faraoni. La Emilia Industrias Textiles integró todo ese manantial humano de conocimientos y apoyo al que sumó la participación de su propio auto de carreras (propietario Emilio Córdova) el "Insignia de Oro" conducido por Hugo Abramor y haciendo de mecánico Carú que recorrió numerosas pistas del país y del exterior.
Y ese enorme respaldo que tuvo la actividad automovilística, llevo indeclinablemente a que instituciones y hombres se reunieran poco más tarde, el 6 de Diciembre de ese mismo año, en torno a una gran mesa, en la Biblioteca de la entonces Obra Social J.S. Córdova (actual Club S. y D. La Emilia) y discutieran el futuro de este deporte. El objetivo era estimular como se decía entonces "los deportes mecánicos. Y fue la iniciativa del flamante director de ese complejo deportivo emiliano, representante de la empresa textil, Don José Bocanera que propuso que la flamante institución llevara el nombre de Automóvil Club San Nicolás. Esa fue la más votada, naciendo así este organismo casi teñido de los colores blanco y negro de la localidad.
Su primera Comisión Directiva fue integrada por Juan Scuppa, José A. Bocanera, Adhemar Bricchi, Angel Focanti, Carlos Córdova, Juan Carlos Degano, Virgilio Enrico, José A. Negri, José M. Faraoni, Alfredo Canto. Juan Carlos Degano. Julián Hernández, Norbero Landa, Gilberto Toffano, Luís Fío, Andrés Mutti, Alvaro Fai-air, Atilio Pedrazini, Aníbal Díaz, Oscar L. Furías, Enrique Franci, Ciro Sosa y miembros honorarios Leodegario E. Córdova y Tte Cnel. Enrique Domenech. Muchos nombres que resultan familiares a la gente de La Emilia, pues eran de allí.
Así se inició el automovilismo competitivo y profesional en el Partido de San Nicolás. De esta manera, de esos pagos textiles, surgió una página magnífica de la historia del Partido de San Nicolás.
Y vino Juan Manuel Fangio, Oscar Alfredo Galvez, Froilán González y muchos más apoyando el esfuerzo y trabajo que se hacía en favor del automovilismo. Más tarde se harían muchas más carreras, y también otros circuitos (el pentágono de Fabricaciones Militares frente a SOMISA), y el circuito "Parque del Paraná" sobre la vieja ruta 9 al ingreso de la ciudad.
Pero quedó este ejemplo en la historia de un pueblo, y de un Partido, Una esfuerzo para que otros lo continuaran. Una historia que enriqueció aún más las escritas diariamente por los obreros en sus telares. Por ese motivo la historia de La Emilia es mucho más que el de una fábrica textil. Es el del ejemplo de una o dos generaciones que no se quedaban quietos y miraban hacia al futuro. Foto gentileza de Mauricio Gabrielli.
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