Hay sabores que dejan huellas en nuestras vidas, que
quedan asociados al momento de su disfrute. Y uno de ellos es el POSTRE
EMILIANO. Una larga investigación, que por diversos contratiempos se postergó,
tuvo su final hoy, cuando pude conversar con José Passarello, de casi 86 años
de edad, y quien es el creador de la mencionada exquisitez. Debo admitir que me
sorprendió su buena memoria y la gentileza en hablar sobre este tema.
José vive en Baradero y de joven le tocó realizar el
servicio militar en San Nicolás y fue precisamente en 1955 cuando estuvo
apostado en La Emilia y conoció el restaurant de la entonces Obra Social J.S.
Córdova, sin imaginar nunca, que después de algunos años, su creación sería el
platillo que identificaría a toda la localidad de La Emilia.
En esas idas y regresos a su ciudad natal, pudo
observar en un restaurant cercano a la Terminal de Onmibus (por la fecha se
infiere que sería cuando estaba ubicada en calle Italia y Garibaldi) un postre
que se vendía con ese nombre.
Años más tarde, y establecido comercialmente en
Baradero, comienza la elaboración de ese postre parecido al Balcarce pero
distinto en sus sabores y le coloca el nombre “postre Emiliano”, José era un emprendedor por naturaleza y
también elaboró los “Jugos Emiliano” y
administró un restaurant llamado “El buen raviol”.
Sobre el postre Emiliano, llegó a producir 30.000
unidades para ser distribuidas en gran parte del país –así lo manifestó también
al portal Baradero Informa— Según José, la gran diferencia entre su postre y el
Barcalce es que el suyo era más bien casero y el otro tipo confitado. El postre
Emiliano se producía en la planta que estaba ubicada en calle Anchorena al 1200
y dónde trabajaban en su elaboración cerca de 22 personas. José invirtió en la ampliación de la fábrica
pero se produjo un cambio de hábitos en los gustos alimenticios que atentó
contra todo su esmero. El postre comenzó
a ser desplazado por el helado, que antes se consumía solo durante el verano,
pero al aparecer el postre helado, la gente se volcó hacia el mismo, además de
que a los restaurantes les facilitaba el tratamiento y guarda de este ya que no requería de tantos cuidados y
sectores como los tradiciones postres.
José recuerda en su entrevista al portal de Baradero, que la producción
de 7.000 bajó a 700. Antes de todo esto,
había dos o tres turnos de trabajadores que solo paraban el domingo al mediodía
y las labores se retomaban el Lunes a las 4 de la mañana produciéndose el
bizcochuelo y el merengue del postre Emiliano.
Lo que ignoraba José es que ese postre era
masivamente consumido en el restaurant de La Emilia y gran parte de los
consumidores, creían realmente que era una producción local, comenzando a ser
identificado el mismo por su nombre y localidad. El postre Emiliano, pasó a ser
presentado en las fiestas tradicionales de La Emilia los 2 de Octubre y querido
o no se convirtió en la tarjeta gastronómica de presentación de la localidad,
como la ensaimada lo es de San Pedro. Me contaba José por teléfono que fue
distribuido en la zona por una persona
de apellido Fiori y que hizo grandes amigos en San Nicolás además de no olvidar
las bondades de la comida del restaurant de La Emilia.
Fue notable telefónicamente, la emoción que lo
embargó, cuando le comenté que este fin de semana, una panadería artesanal de
Villa Campi La Emilia, elaboró el mismo postre que su persona había elaborado hacía varias
décadas atrás. Que su creación, perdura
en la memoria de varias generaciones que probaron el sabor de esos postres y
que ahora quizás con alguna que otra diferencia, pueden reencontrarse con este
mismo producto en Celestino Panadería
Artesanal (Hipólito Yrigoyen 263 Villa Campi,), elaborado por un joven
emprendedor de nuestra localidad.
Finalizando la charla, quedamos que, cuando termine
la pandemia, le llevaría a su hogar en Baradero, un postre de los nuestros,
para que lo pruebe y nos dé no solamente su bendición sino también sus
comentarios al respecto.
Hoy La Emilia recuperó parte de su historia con el
postre Emiliano, y José Passarelo, puede considerar que su creación sigue presente en la mesa de los
argentinos y por sobre todos en la degustación de quienes buscan en su sabor,
recuperar parte de nuestra historia.
23 de Agosto del 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario